lunes, 18 de noviembre de 2013

Rompecabezas

Buenos días, feliz inicio de semana. 


Si alguna vez has trabado en un rompecabezas complicado, debes conocer 3 cosas sobre ellos:

Primero, se necesita tiempo. Pocas personas son capaces de poner juntas varios cientos de piezas de un rompecabezas con rapidez. Los rompecabezas grandes y complicados requieren varios días, incluso semanas para terminarlos. La diversión se encuentra en el proceso, la satisfacción en el logro.

Segundo, el punto de comienzo de un rompecabezas es casi siempre identificar las esquinas y los bordes, las piezas que tienen un lado recto.

Tercero, es divertido armar rompecabezas en solitario, pero es aún más divertido trabajar junto a otra persona. Cuando se descubre un "encaje" entre 2 o más piezas, la alegría la sienten todos los participantes.

Considera el día que tienes por delante como una pieza en el rompecabeza de tu vida. En realidad, es probable que su forma sea igual de dentada y sus colores tan difíciles de identificar, El significado del día de hoy quizá no sea sucesivo con respecto al de ayer. Lo que experimentas hoy tal vez encaje de verdad con alguna otra cosa que experimentaste hace varios meses o con algo que experimentarás en el futuro. No es probable que veas el cuadro completo de tu vida con solo observar un día. Incluso así, puedes confiar en que hay un plan y un propósito. Todas las piezas se juntarán de acuerdo al diseño y el tiempo de Dios... tu debes permitírselo.

Hay algunos días en que encontramos piezas con un lado recto en nuestro rompecabezas de la vida, encajan la una con la otra, y entonces comprendemos más sobre nosotros mismos y la obra de Dios en nuestras vidas. Aunque hay otros días en el que podemos conocer el goza de dar de nosotros a los demás e invitarlos a ser parte del proceso de descubrir quienes somos.
verdades que se convierten en nuestra razón de ser. Otros días encontramos piezas que

El punto principal que debemos recordar es disfrutar del proceso.VIVE este día en plenitud, sabiendo que algún día verás el cuadro armado y completo.


Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe...
Hebreos 12:2



La fe es la audacia del alma de ir más alla de lo que puede ver. -W.N

viernes, 15 de noviembre de 2013

Segundas Impresiones

Buenos días querido lector , la semana ya esta por terminar se acerca el fin y todos esperamos con ansias esos días para descansar, hoy viernes queremos compartir contigo una "PÍLDORA PARA HACER MEJORES AMIGOS".

Comenzásemos con una frase:
"No juzgues a nadie con mucha dureza hasta que tu mismo atravieses sus experiencias". -J.W

A cuantos nos ha pasado que conocemos a alguien y la primera impresión que nos llevamos de esas personas no es la mejor o nos parecen personas de mal carácter y poco amigables?. o nos parecen molestas y muy ruidosas.
Debemos detenernos siempre un segundo y esperar "UNA SEGUNDA IMPRESIÓN" esto nos permitirá hacer nuevas y mejores amistades.

Te contaremos una historia: 

Sonó el timbre de la puerta, Paula se asomó por una abertura en las cortinas de la sala. Apenas si conocía a sus vecinos, pero pudo ver que la señora que vivía al otro lado de la calle la esperaba con impaciencia en el portal. Paula casi no tuvo tiempo para abrir la puerta antes de que la vecina exclamara: "Villancicos del barrio. El sábado por la noche. Nos reuniremos en nuestra casa a la 7 de la noche". Sin darle a Paula oportunidad de responder, la vecina cruzó deprisa la calle para regresar a su casa.
Aunque el lugar tiene un amigable aspecto con todas las decoraciones de navidad, seguro que las personas no lo son, pensó Paula. El anciano que vivía en la casa de al lado le respondía de mal humor siempre que lo saludaba. Y la extraña pareja que vivía detrás de su casa tenía un lavabo en el porta. ¡Extraño!.

Cuando Paula escuchó el sonido de los villancicos esa helada noche del sábado, algo le movió a ponerse el abrigo. A la vez que los vecinos iban cantando de casa en casa, paula los seguía, cantando y escuchando las conversiones. Lo que escuchó le causó sorpresa. La vecina "impaciente" cuidaba de su hijo minusválido que necesitaba de su supervención las 24 horas del día. El vecino "malhumorado" tenia un defecto del habla que hacía que sus palabras salieran de su boca como si gruñiera y refunfuñara. El "extraño" hombre con el lavabo utilizaba su poco corriente decoración  en el portal como un singular tema para entablar conversiones y hablarles a otras personas sobre el amor de Dios. Mientras más  cosas escuchaba Paula, más se daba cuenta de que sus primeras impresiones sobre sus vecinos eran erróneas.

Más tarde cuando los vecinos se reunieron al rededor de tazas de chocolate caliente Paula decidió  provocar algunas "segundas impresiones". Sonrió a la vecina "impaciente" y dijo "Hola soy Paula, tienes algunos minutos para hablar?"

A muchos nos ha pasado esto de las primeras impresiones,catalogamos a las personas por alguna actitud o visto en el primer encuentro. Este punto requiere poner un poco más de atención, no colocar etiquetas a las personas sino darle la oportunidad de conocerlas un poco.
reacción que hayamos 

Hoy, pon atención en los detalles y ofrece oportunidades para nuevas amistades, estamos seguros de que te sorprenderás de las maravillas que puedes conocer de otros.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

La Actitud de "PUEDO HACERLO"

Un escritor Norteamericano publicó un ingenioso poema hace algunos años, escrito especialmente para jóvenes y hoy queremos compartirlo contigo querido lector


VIGILA TUS NO PUEDO Y PUEDO
Si tuvieras algunos planes que valgan la pena, debes vigilar tus puedo y no puedo.
No puedes apuntar abajo y luego ascender a lo alto;
No puedes tener éxito si no lo intentas;
No puedes ir por el mas camino y salir bien;
No puedes amar el pecado y  andar en luz;
No puedes desperdiciar tiempo y medios y vivir de forma sublime día tras día.
Podrás ser estupendo si eres bueno y hacer la voluntad de Dios como debieran todos los hombres;
Puedes ascender el camino de la vida aunque lleves pesada carga;
Puedes ser honesto, sincero y limpio, al volverte de lo bajo y lo inferior;
Puedes elevar las almas de los hombres con palabras y hechos, o con tu pluma.
Así que vigila tus no puedo y tus puedo.
Y vigila tu andar y tus posturas,
Y vigila tu manera de hablar y de actuar,
Y no des por hecho lo falso:
Y vigila las cosas que arruinas o haces;
Pues la vida es grandiosa para cada hombre, que vive para hacer lo que puede.
Walter E. Isenhour

A medida de que progrese el día, ten en mente que tu vida va en la dirección en que la apuntas.Hay un dicho que resume esa idea de forma clara "Ya sea que pienses que puedes o que no puedes, tienes razón".
Mantén en este día la actitud del "yo puedo" y luego ve tras la excelencia con toda tu capacidad.  RECUERDA que cuentas con el apoyo de Dios, no permitas que tu desanimo arrope las capacidades que el ha entregado a tu vida, tu puedes porque DIOS ESTA DE TU LADO.



Todo lo puedo en Cristo que me fortalece 
Filipenses 4:13

martes, 12 de noviembre de 2013

El problema de tener la razón

Buenos días queridos lectores, esta mañana queremos compartir con ustedes una sencilla historia que nos dejo una gran enseñanza y nos recordó lo importante de:
1. Perdonar y no guardar rencor.
2. Ser cuidadosos al momento de reaccionar frente alguna situación de tensión. 

Comenzáremos con un frase...
 El perdón es algo divertido: calienta el corazón y enfría el aguijón.
William Arthur Waro

Un pasajero de tren en el vagón restaurante miraba el menú para el almuerzo. La lista incluía un sándwich de ensalada de pollo y un sándwich de pollo. Se decidió por el sándwich de ensalada de pollo, pero distraido escribió sándwich de pollo en la hoja del pedido. Cuando el mesero le trajo el sándwich de pollo, el cliente protestó enojado .
La mayoría de los meseros habrían hechado mano enseguida a la orden del pedido y le hubiera mostrado al cliente que el error era suyo. Este mesero no lo hizo así. En su lugar, pidió disculpas por el error, recogió el sándwich de pollo, lo llevó a la cocina y poco después puso el sándwich de ensalada de pollo delante del cliente.
Mientras comía su sándwich, el cliente revisó su orden de pedido y se dio cuenta de que él fue quien cometió el error. Cuando llegó el momento de pagar la cuenta, el hombre le pidió disculpas al mesero y se ofreció a pagar por ambos sándwiches. 
El mesero respondió diciendo: "No se preocupe. Todo esta bien. Me hace feliz saber que usted me ha perdonado por tener la razón".

Lo creamos o no, a menudo es más dificil recibir con gracia una disculpaa que expresarla. Debemos saber que tenemos que perdonar como dijo Jesús: "No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" Mateo 18:22
Pero algunos de nosotros podemos perdonar con sinseridad y seguir proyectando un aire de superioridad impropio de un hijo de Dios. 
Si estas esperando a que alguien se de cuenta de que te debe una disculpa, tomaté algun tiempo para pensar en una respuesta que refleje un perdón genuino y permita que aquel que se equivoco sienta que ha recuperado tu respeto.
Al aceptar en un inicio la culpa y dejar que el pasajero descubriera su error, el mesero consigió dos cosas: le permitió al pasajero no perder su dignidad, recordandole ser más cuidadosos antes de culpar a otros, y creó una mejor atmosfera para todos en el vagón restaurante.

La próxima vez que las personas te culpen por lo errores que cometen, no te pongas a la defensiva, en su lugar busca una forma creativa para hacer bien las cosas. 



Así que, ¡tengan cuidado con lo que hacen!
»Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo.

Lucas 17:3

lunes, 11 de noviembre de 2013

Un susurro apacible y delicado

En su libro, Focus on the Family, Rolf Zettersten escribio sobre su buen amigo Edwin, que compro un nuevo auto. El nuevo auto tenía muchos extras; uno de ellos era un grabación de una suave voz femenina que con amabilidad le recordaba si no se había abrochado el cinturón de seguridad o si andaba con poca gasolina. En consecuencia, Edwin apodó a la voz "la mujercita". 

En uno de los muchos viajes por carretera, "la muejercita" comenzó a informarle que necesitaba parar y llenar el tanque de gasolina. "Su nivel de gasolina está bajo", le susurraba con suave voz. Edwin asintió con la cabeza a sabiendas y se loo agradeció con una sonrisa. Sin embargo, decidió que tenia gasolina suficiente para seguir al menos otros ochenta kilómetros, así que siguió conduciendo. 

El problema fue que, en solo unos minutos, la mujercita advirtió de nuevo, y una vez más, y otra hasta que Edwin estuvo a punto de gritar. Aun cuando sabía, desde luego, que la grabación era una simple repetición, en realidad parecía que "la mujercita" hablaba cada vez con mas insistencia. 

Al final, no pudo aguantarlo más. Se situó a un lado de la carretera, y después de un rápida búsqueda de los cables apropiados debajo del salpicadero, les dio un buen jalón. Basta ya con la mujercita, pensó. Aún se sentía muy engreído por haber tenido la última palabra cuando su auto comenzó a fallar y dar tirones. ¡Se había quedado sin gasolina! En alguna parte del salpicadero, tenia casi la certeza que escuchaba la risa de una mujer. 

Nuestro fabricante, Dios, nos ha dado una voz de advertencia instalada de fábrica. Se le llama conciencia. Algunas veces quizá pensemos que es una molestia, demasiado insistente, o solo una evidente ofensa. Sin embargo, la mayoría de nosotros aprenderá tarde o temprano que a menudo trata de decirnos con exactitud lo que necesitamos saber. 

Pero la conciencia debe de tener la dirección correcta y la norma correcta para guiar. 

Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. Hechos 24 :16 

Si no se hace el esfuerzo la conciencia puede funcionar mal. Recuerda que, hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios. 
Tenemos: 
- Una mente para pensar. 
- Un corazón para sentir. 
- Una voluntad para decidir.  

Ya sea que te diga que te detengas a poner gasolina o que te advierta que no te desvíes de la carretera principal, tu conciencia sabe justo lo que es bueno. Siguela hoy, y comprueba si no experimentas más paz en cada decisión que tomes. 

Aunque la conciencia no m remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor. 1 corintios 4:4