Aprovechando la ocasión de los juegos olímpicos
y la fiebre olímpica, estuve leyendo varios artículos de la página de una
cadena internacional de deportes y si les soy sincero varias de estas
historias…si lo voy a decir “me aguaron el guarapo”, una de las que mas llamo
mi atención fue la de Betty Robinson.
Betty Robinson fue la primera mujer ganadora de
los 100mts planos en unas olimpiadas, al ser incluidas las mujeres en las
pruebas de atletismo de Ámsterdam 1928, pero esto no es solo lo que llamo mi
atención, sino lo que paso luego de su victoria y su respectiva medalla de oro.
En 1931 sufrió un accidente de avión que le
causo fuertes traumatismos. Fue encontrada por un hombre luego del accidente él
creyó que estaba muerta y la metió en la maleta de su vehículo y la llevo al
enterrador para que la sepultaran, gracias a Dios el enterrador se dio cuenta
que aun vivía y la llevaron al hospital, donde permaneció 7 meses en coma. Pasó
un año y 5 meses después y despertó sin poder caminar.
Se perdió las siguientes olimpiadas las de Los
Ángeles 1932, pero regreso en Roma 1936 sin todavía poder arrodillarse para la
partida de la carrera…esto es lo más asombroso ganó la medalla de oro en los
100mts y plata en el relevo 4x100mts.
En el recorrer de la vida vienen tropiezos que
a veces consideramos fuertes, nos dejo la novia o el novio, nos quedo una
materia, nos botaron del trabajo, muchas cosas que en las circunstancias en las
que suceden son como el fin del mundo. Pero podemos hacer como Betty Robinson
despertar del coma, rehabilitarnos, hacernos fuertes y volver a competir. Nos
caemos y nos levantamos, nos tropezamos, nos paramos y seguimos. Como diría el
“Rey León” es el ciclo de la vida, siempre suceden cosas que pensamos injustas
pero que pasan para hacernos mas fuertes, para disfrutar de los momentos de
éxito, Betty Robinson pudo haberse quedado con su medalla de oro en Ámsterdam
1928 pero, marco la historia para siempre, al levantarse después de haber sido
dada por muerta y ganar la carrera mas difícil, la de la vida.
No dejes que te den por muerto levántate y
vuelve a competir, Dios esta esperando que tu des el primer paso para empujarte
a dar el segundo. Como le dijo a Josué “Esfuérzate y se valiente, no temas ni
desmayes” Josué 1:7, él se hace fuerte y se glorifica en nuestra
debilidad.
Cuando sientas no poder más recuerda todas las
promesas que nos fueron dadas a través de la biblia:
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro
pronto auxilio en las tribulaciones, por tanto, no temeremos, aunque la tierra
sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se
turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” Salmos 46:2
“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las
fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los
jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas:
levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se
fatigarán.” Isaías 40:29-31.
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado, pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14.
Las cicatrices no son solo recuerdos de un
pasado doloroso, sino una marca de que fuimos heridos, nos levantamos y
seguimos adelante.
Andrei Moros
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