¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.
1 Corintios 9:24 Nueva Versión Internacional (NVI)

En el Antiguo Testamento, Isaías habló de correr bien durante el curso de la vida. Dijo que la persona que corre mejor es aquella que aprende a esperar en el Señor, "Pero los que confían en el Señor, renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán,caminarán y no se cansarán". Isaías 40:3
Esa persona no desperdicia energía tratando de hacer cosas por sí sola, si no que busca a Dios para obtener fuerza y esperanza.
En el Nueno Testamento, la vida cristiana se asemeja a una carrera. El apostol Pablo indicó que los que corren bien se caracterizan por el dominio propio y la disciplina, 24 ¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. 25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. 26 Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. 27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.
1 Corintios 9:24-27.El autor de Hebreos dijo: "...despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante." Hebreos 12:1
¿Quieres obtener un premio? Entonces, espera en el Señor, practica el dominio propio, deja de lado las cargas del pecado. Estos son los secretos de correr bien.
Los que esperan en el Señor corren sin el peso del pecado.
Fuente: Nuestro Pan Diario, edición anual 2012
Al texto original se le realizarón unos cambios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario