En mi casa siempre se vio deporte, es algo que
se lleva en la sangre y no solamente béisbol que es la mayor afición de mi
padre y el deporte más popular en el país, sino de toda clase tenis,
baloncesto, fútbol, ciclismo, voleibol y casi todo lo que significara ejercicio
físico. Por esto siempre recuerdo anécdotas de estos deportes, una que siempre
me ha llamado la atención es la de Miguel
Indurain, un campeón del ciclismo, penta campeón del Tour de Francia, Giro
de Italia, Vuelta a España y pare usted de contar, en fin estaba por encima del
resto, entre esas historias que escuche en mi infancia y adolescencia eran las
del tamaño del corazón de Indurain.
Debido a su físico y genética superior, las
pulsaciones de su corazón en un estado alto de intensidad física eran inferiores
a las del resto de los ciclistas, ¿que significa esto? Que cuando los demás
atletas estaban agotados, sus corazones estaban acelerados y el cansancio les
empezaba a afectar, el corazón de Miguel Indurain solo estaba empezando a
trabajar, imagínense que ventaja tenia sobre los demás ciclistas era algo
impresionante verlo correr, andaba en bicicleta, pero parecía una moto.
Debido al rendimiento exagerado de Indurain en
competencia le llegaron a apodar el extraterrestre, ya que según estudios y lo
mostrado en carrera tenia un rendimiento físico ilimitado. Su límite lo ponía
el mismo, así que la leyenda cuenta que el corazón de Miguelon, como era
conocido, era más grande de lo normal.
Porque les hablo de Miguel Indurain, porque así
como el, también somos nosotros, ¿En que sentido? En el sentido en que tenemos
un potencial ilimitado ya que Dios nos llamo a ser más que vencedores como dice
en Romanos 8:28-37
28 Y
sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen[a]para el bien de los que lo aman
y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. 29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano
y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera
el hijo mayor[b] de muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los
llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la
relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él,
les dio su gloria. NTV
No tenemos excusas para no alcanzar lo que Dios
nos ha determinado a alcanzar, quizás no tengamos el corazón de Miguel Indurain
en el nivel físico pero, Dios nos ha dado corazones nuevos, corazones llenos
del Espíritu Santo para luchar por las victorias.
Si algún oponente pretende alcanzarnos y
decirnos que nos detengamos, que esa carrera no vale la pena, recordemos que
tenemos un corazón mas grande, que sus pulsaciones son mas lentas, que tenemos
ventaja porque la sangre de Cristo corre por ese corazón enorme y sigamos
pedaleando que nuestro tope todavía no ha sido alcanzado, mientras mas nos
esforcemos ese tope va a seguir subiendo y la cima que no podíamos alcanzar
ahora se hace fácil y seguimos esforzándonos por metas que antes parecían
imposibles.
1 Samuel 16:7 NVI
Pero el Señor le dijo a Samuel:
—No te dejes impresionar por su apariencia ni
por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias,
pero yo me fijo en el *corazón.
Andrei Moros
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