El sanguíneo es una persona cálida,
vivaz, alegre, que da gusto. Por su naturaleza es receptivo y las impresiones
externas se abren camino fácilmente en su corazón donde prestamente provoca una
respuesta atropellada. Para tomar sus decisiones predominan más los
sentimientos que los pensamientos reflexivos. Es un superextrovertido. Tiene
una capacidad poco común para divertirse y generalmente contagia su espíritu
alegre y divertido. Fascina cuando narra cuentos y su naturaleza cálida y
entusiasta le hace revivir prácticamente la experiencia que relata.
Nunca le
faltan amigos. Su naturaleza ingenua, espontánea, cordial le abre puertas y
corazones. Puede sentir genuinamente las alegrías y los pesares de las personas
con quien está y tiene la habilidad de hacerle sentir importante como si se
tratase de un amigo muy especial. Y los es, mientras tenga sus ojos puestos en
él, o mientras sus ojos no se dirijan hacía otra persona con igual intensidad.
El sanguíneo
nunca se encuentra perdido por falta de palabras, aun cuando con frecuencia
habla sin pensar. Su franca sinceridad, sin embargo, tiene un efecto desarmador
sobre muchos de sus interlocutores, de tal modo que los hace responder a su
humor. Su modo libre de desenvolverse hace que los de temperamento más tímido lo
envidien.
Al sanguíneo
le gusta la gente y detesta la soledad. Nunca se siente mejor que cuando está
rodeado de amigos donde él es el alma de la fiesta. Tiene un repertorio
interminable de cuentos que relata en forma dramática.
Su modo
ruidoso, afable, atropellado, lo hacen parecer más seguro de lo que él mismo se
siente, pero su energía y su disposición amable lo ayudan a superar sus
problemas en la vida. La gente suele disculpar sus debilidades diciendo: “El es
así”.
Generalmente
resultan excelentes vendedores, sintiéndose muy atraídos hacía esa profesión.
Suelen además ser excelentes actores, anfitriones, predicadores, locutores,
animadores, políticos, etc.
En cuanto a
ayudar a otros se refiere, los sanguíneos se destacan en tareas hospitalarias.
Los doctores sanguíneos están dotados de una aptitud especial para acercarse al
enfermo al cual lo deja siempre de buen ánimo como consecuencia de su trato
cautivante. La enfermera sanguínea evidencia igual grado de entusiasmo para
ayudar a los enfermos, y su radiante sonrisa cuando entra en la habitación
siempre tiene el efecto de levantar el espíritu.
Cualquiera
sea la actividad a que se dedique el sanguíneo, siempre conviene que sea una
actividad que le proporcione mucho contacto con otras personas. Nunca voltean hacia atrás y raras veces miran hacia adelante (ellos
buscan vivir el momento).
DEBILIDADES
DEL SANGUINEO
Indisciplinado
y falto de voluntad: La tendencia a ser indisciplinado y su voluntad débil
puede llegar a destruirlo a menos que sepa vencer estas debilidades. Como son
altamente emocionales tienden a ser “manoseadores”.
La voluntad
débil y falda de disciplina hacen que les resulte fácil hacerse deshonestos,
fasos y poco dignos de confianza. Tienden a cometer excesos y a aumentar de
peso y les resulta sumamente difícil mantener una dieta; en consecuencia es muy
normal que un sanguíneo de treinta años de edad pese quince kilos de más y que
siga aumentando rápidamente.
Inestabilidad
emocional: El sanguíneo no sólo es capaz de llorar por cualquier pretexto, sino
que la chispa de ira puede transformarse en furioso infierno instantáneamente.
Hay algo consolador en su enojo, no guarda rencor. Una vez que ha desatado su
furia se olvida de la cuestión. Los demás no, pero él sí. Por eso es que él no
tiene úlceras; se las pasa a los demás.
Un hábito muy
sutil de sanguíneo es hacer referencia a personalidades (proyección), haciendo
hincapié en su relación de persona.
Inquieto y
desorganizado: Los sanguíneos son tremendamente desorganizados y siempre están
en movimiento. Raras veces planifican por anticipado; generalmente aceptan las
cosas a medida que se le presentan. Son felices buena parte del tiempo porque
raramente vuelven la mirada hacia atrás (y en consecuencia no se benefician de
los errores pasados), y raras veces miran hacia delante. Donde quiera que viva
o trabaje las cosas se encuentran en un desastroso estado de desarreglo. No
consigue las herramientas, y las llaves constituyen su ruina, invariablemente
se le pierden. Dado su ego, generalmente es exigente para vestirse, pero si sus
amigos vieran la habitación donde se vistió pensarían que alguien ha sido
victima de una explosión.
La
inseguridad: Aún cuando su personalidad extrovertida lo hace ver como una
persona segura de sí misma en realidad es una persona muy insegura.
Generalmente
el sanguíneo no teme al daño personal y a menudo se arriesga a realizar
desmedidas hazañas de osadía y heroísmo. Sus temores giran en tono más bien del
fracaso personal, el rechazo o la desaprobación de los demás.
Conciencia
flexible: Ya que el sanguíneo tiene la capacidad de convencer a los demás, con
lo cual se granjea la reputación de ser el timador más grande del mundo, no le
resulta difícil convencerse de que todo lo que quiere hacer está perfectamente
bien. Tiene la tendencia a torcer la verdad o a exagerar. Para el sanguíneo “el
fin justifica los medios” y normalmente el fin es el de él. Es por ello que
frecuentemente pisotea tranquilamente los derechos de los demás y pocas veces
titubea ante la posibilidad de servirse de otros.
Todos los temperamentos tienen sus fortalezas y debilidades, lo que te recomendamos es que permitas que Dios trabaje contigo y tu temperamento, pon lo en manos de Dios no te aferres a tu lado negativo, por el contrario expresa lo positivo y encamina lo negativo. Si eres un sanguíneo permite que el Espíritu Santo trabaje en tu vida... si quieres leer un poco más te recomendamos este libro http://es.scribd.com/doc/23679607/Tim-LaHaye-Temperamentos-controlados-por-el-Espiritu-Santo es excelente y si de verdad te interesa el tema te ayudara a profundizar en ciertos aspectos.
El lunes hablaremos de EL TEMPERAMENTO COLÉRICO!
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